LANOTA.– En declaraciones desde las inmediaciones de la Casa Blanca, Tom Homan afirmó que los cárteles del narcotráfico mexicanos están “quebrados” y que las acciones de seguridad impulsadas por Donald Trump permitirán “borrarlos de la faz de la Tierra”.
Pero mientras el zar fronterizo celebraba los presuntos logros de su jefe, en las cortes de Estados Unidos agentes fronterizos se declaran culpables de colaborar con las mafias para introducir drogas a cambio de sobornos.
RETÓRICA VS REALIDAD: LOS CÁRTELES, MÁS FUERTES QUE NUNCA
Aunque Homan presume una frontera “segura”, el Departamento de Justicia estadounidense continúa revelando redes sofisticadas de tráfico de armas, fentanilo y lavado de dinero operadas por organizaciones como el CJNG y el Cártel de Sinaloa. Además, funcionarios estadounidenses han detectado operaciones internacionales que involucran incluso a traficantes búlgaros con nexos en México.
LOS ARANCELES Y LAS ACUSACIONES CONTRA MÉXICO
En el trasfondo de esta narrativa, Trump mantiene su presión económica sobre México. Tras una conversación con la presidenta Claudia Sheinbaum, ambos gobiernos acordaron una extensión de 90 días en la imposición de aranceles: 25% al fentanilo, 25% a automóviles, y hasta 50% para aluminio, acero y cobre. En paralelo, Trump acusó nuevamente al gobierno mexicano de estar “controlado por los cárteles”.
“LOS POLÍTICOS MEXICANOS ESTÁN ATERRORIZADOS”: EL DISCURSO QUE BUSCA IMPONER TRUMP
Durante la firma de la Ley HALT Fentanyl, el expresidente estadounidense subió el tono: “Las autoridades mexicanas están aterrorizadas de ir a trabajar. Los cárteles tienen control sobre México”, dijo. Esta narrativa, lejos de fomentar cooperación, es un mensaje de confrontación y estigmatización que escala la tensión bilateral.
UN LLAMADO A VER LA FRONTERA SIN SIMPLIFICACIONES
Mientras Washington lanza declaraciones grandilocuentes, la frontera sigue siendo un espacio de muerte, corrupción y negocios binacionales, donde ambos gobiernos comparten responsabilidades. Las frases efectistas no borran la realidad: los cárteles no están quebrados, ni mucho menos borrados. Están adaptándose, mutando y expandiéndose con o sin retórica electoral.
Síguenos en @LaNotaDeMexico
