LANOTA.- Yucatán vive una emergencia silenciosa. En plena temporada de calor sofocante, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) decidió suspender el suministro eléctrico en 16 comunidades de la costa, incluyendo Progreso, en lo que podría convertirse en una crisis de salud pública si no se restablece el servicio con urgencia.
El apagón, que comenzó a las 6:00 de la mañana de este lunes 14 de julio, se justificó como parte de la conexión de una nueva subestación eléctrica. Sin embargo, la decisión ha sido calificada por ciudadanos y expertos como imprudente e insensible, al realizarse justo en medio de la canícula, cuando las temperaturas superan los 40°C y la sensación térmica alcanza niveles peligrosos.
UNA DECISIÓN QUE EXPONE VIDAS
Realizar un corte eléctrico programado en plena ola de calor no es solo una molestia: es una amenaza directa a la salud y la vida de miles de personas, especialmente niños, adultos mayores y enfermos crónicos. Las zonas afectadas están entre las más calientes del país y dependen del suministro eléctrico para refrigeración, almacenamiento de alimentos y comunicación.
El corte no solo paraliza actividades cotidianas; colapsa la posibilidad de mantener condiciones mínimas de supervivencia, al dejar sin ventiladores, refrigeradores, sistemas de enfriamiento y dispositivos móviles para pedir ayuda.
LAS COMUNIDADES SIN LUZ
- Progreso
- Chelem
- Chicxulub Puerto
- Chuburná Puerto
- Dzidzilché
- San Ignacio
- Misné Balam
- Flamboyanes
- Santa María Chí
- Tamanché
- Cosgaya
- Komchén
- Suytunchén
- Kikteil
- Xcunyá
- Sierra Papacal
EL CALOR NO PERDONA
Este año, Yucatán enfrenta una de las temporadas más duras en décadas, con efectos prolongados del cambio climático y el fenómeno de La Niña. La llamada fase neutral ha mantenido las temperaturas persistentemente altas y, con el apagón, se anulan las defensas básicas de la población contra el calor extremo.
Además, especialistas han advertido que durante la canícula —un periodo de sequía y calor intensos que dura varias semanas— el riesgo de golpes de calor y deshidratación se multiplica sin energía eléctrica.
CFE: OBRAS NECESARIAS, MAL MOMENTO
Aunque la CFE ha informado que el corte tiene fines de modernización, el problema no es el qué, sino el cuándo. La población no fue preparada con antelación y no se ofrecieron alternativas para mitigar el impacto, como brigadas de apoyo, distribución de agua o refugios climáticos temporales.
El gobernador de Yucatán, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, defendió las obras, pero el gobierno local parece haber minimizado la gravedad del momento en que se implementaron, dejando en la indefensión a miles de personas.
RECOMENDACIONES, PERO SIN APOYO
La CFE emitió un listado de recomendaciones generales:
- Desconectar aparatos eléctricos
- Mantener cerrado el refrigerador
- Recargar dispositivos móviles
- Tener comprensión
Pero en la práctica, las familias no pueden desconectarse del calor, ni conservar alimentos sin energía, ni esperar que la comprensión reemplace a la electricidad.
LLAMADO URGENTE A LA AUTORIDAD
Si el servicio no se restablece en el tiempo prometido —14:00 horas— y se prolonga la afectación, la crisis podría escalar rápidamente a una emergencia sanitaria. Urge que el gobierno federal y estatal activen medidas de emergencia y den respuesta real a las comunidades, que hoy se sienten abandonadas en el peor momento del verano.
No se trata de una falla técnica. Se trata de una decisión con consecuencias humanas. Y hoy, el costo lo están pagando las familias más vulnerables de Yucatán, bajo un sol que no perdona y sin la mínima protección.
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